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EL COOCV Y AVACU RECOMIENDAN ADQUIRIR LAS GAFAS DE SOL EN ÓPTICAS COMO GARANTÍA DE CALIDAD PARA CUIDAR DE LA SALUD VISUAL
21/06/2023El presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana, Andrés Gené, insiste en que “las radiaciones nocivas del sol pueden provocar a medio y a largo plazo graves problemas a nuestro sistema visual, por lo que es necesario utilizar unas gafas de sol con filtros de calidad y que se adapten a cada persona y al uso que le van a dar”.
Con la llegada del verano aumentan las horas de luz y pasamos más horas al aire libre. Si a esto le unimos que se incrementan de forma considerable las radiaciones ultravioletas e infrarrojas que emite el sol, la consecuencia es que hay que extremar la protección de nuestros ojos.
Más aún en zonas como la Comunitat Valenciana donde en estos meses soportamos un índice de radiación ultravioleta extremo clasificado con 9 sobre 10 por la Organización Mundial de la Salud.
Unas radiaciones que producen un efecto de foto oxidación de los tejidos oculares que pueden dañar seriamente nuestro sistema visual.
Para evitarlo, la solución es tan sencilla como eficaz, proteger los ojos con gorros o viseras y principalmente con unas gafas de sol de calidad con un buen filtro que absorba las radiaciones.
Gafas de calidad
Las gafas de sol son percibidas por gran parte de la población como un producto de moda, casi como una prenda de vestir. Sin embargo, son un elemento de protección individual cuyo principal cometido es evitar que las radiaciones solares dañen nuestro sistema visual.
En la actualidad se pueden adquirir gafas de sol en infinidad de comercios como tiendas de ropa, gasolineras o bazares, incluso en mercadillos, puestos ambulantes y también a través de páginas web. Gafas que, por desgracia, no en todos los sitios son lentes homologadas, originales y con nivel de protección, con el consiguiente riesgo para la salud visual de los usuarios.
En el lado completamente opuesto, podemos encontrar gafas de sol en los establecimientos sanitarios de óptica, donde las gafas de sol son sometidas a los máximos estándares sanitarios y de calidad para garantizar que tanto las lentes como los filtros solares que incorporan protegen nuestro sistema visual.
A esto debemos unir, que en las ópticas cuentan con profesionales sanitarios de la visión, los ópticos-optometristas, que nos van a ofrecer consejo y asesoramiento para elegir el tipo de filtro protector más adecuado, el color que deben tener las lentes según la alteración visual del paciente o la forma de la gafa en función de cada persona y el uso que se le va a dar, en definitiva, factores indispensables para una correcta protección.
En palabras de Fernando Móner, presidente de AVACU, “La estética no debe estar reñida con la seguridad y por ello, a la hora de proteger nuestra visión, debemos pensar en que este aspecto es imprescindible. Debemos pedir a las administraciones más inspecciones que impidan la venta de productos no homologados o falsificados, pero lo primero es que los propios usuarios elijamos muy bien dónde comprar, y unas gafas que protejan mi visión, es decir, mi salud, debemos adquirirlas a un profesional, a un óptico-optometrista”
Los filtros solares: un escudo para nuestros ojos
Lo más importante a la hora de elegir unas buenas gafas de sol no se ve, pero determina si nuestros ojos están protegidos o no. Además de una fundamental calidad de visión se debe pensar también en la adecuada protección.
Hablamos de los filtros que incorporan las lentes de nuestras gafas de sol que deben absorber completamente las radiaciones ultravioletas para protegernos. Además, contribuyen a reducir la fatiga ocular y mejorar la percepción visual. Por eso es tan importante elegir el más adecuado a nuestras necesidades y seguir el consejo del óptico-optometrista.
Existen filtros por reflexión, absorción, selectivos de la longitud de onda, polarizados, con índices de protección que van del 1 al 4, siendo estos últimos los que más protegen, aunque lo más habitual es utilizar los tipos 2 y 3, salvo que el paciente sufra por ejemplo, fotofobia con una gran sensibilidad a la luz.
Respecto al color de los cristales también es necesario el asesoramiento del óptico-optometrista, así que, aunque depende de cada persona, por lo general las lentes marrones puede ser más adecuadas para los miopes, mientras que las verdes pueden ser mejores para los hipermétropes.
Más patologías visuales y en personas más jóvenes
Los factores ambientales han sido implicados en diversas patologías oculares, siendo la exposición al sol una de ellas. Hace dos décadas se empezaron a detectar en las consultas un incremento de cambios oculares en personas que no protegían su visión de las radiaciones del sol o utilizaban gafas de sol de baja calidad.
En estos años han aumentado exponencialmente el número de personas con lesiones por foto exposición como las cataratas, la degeneración macular asociada a la edad, lesiones corneales, que pueden provocar algunas de ellas perdida severa de visión, pero es que además se detectan en pacientes cada vez más jóvenes.
“Para evitarlo es necesario un cambio de mentalidad, igual que tenemos asumido que hay que proteger nuestra piel con el uso de cremas solares, las radiaciones ultravioletas suponen incluso un riesgo mayor para nuestro sistema visual en el tiempo. Por ello es necesario utilizar unas gafas de sol buenas, que cubran adecuadamente las estructuras oculares, con el filtro apropiado para cualquier época del año, y especialmente en verano”, afirma Andrés Gené, presidente del COOCV.
Los niños son los que más necesitan las gafas de sol
Las gafas de sol no son un juguete y la protección del sistema visual de los niños no es un juego. “Esto que ya se ha convertido en un mantra que los ópticos-optometristas no dejamos de repetir porque encierra una gran realidad. Los padres debemos tomarnos muy enserio la protección de los ojos de nuestros hijos, ya que determinará su salud visual en el futuro”, explica el presidente de los ópticos-optometristas de la Comunitat Valenciana.
El 50% de la radiación ultravioleta que recibe nuestro sistema visual se produce antes de los 18 años, si a esto le unimos que el cristalino, que es nuestra principal defensa ante los rayos ultravioletas, no acaba de formarse hasta los 8 años de edad, la conclusión es que hay que extremar las precauciones con los más pequeños. Además de usar unas gafas de sol de calidad que garanticen la absorción de la radiación ultravioleta, tienen que ser adecuadas para que estén cómodos y que les permitan poder jugar y divertirse, también es recomendable que utilicen gorras o viseras para mejorar la protección.