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La compañía Renfe ha actualizado sus condiciones de reembolso por retrasos en sus trenes, que comenzarán a aplicarse a partir del 1 de julio, ajustándose, tal y como indican en su comunicado, "a la normativa española". De esta forma, "por un retraso igual o superior a 60 minutos se devolverá el 50 % del billete y si la demora supera los 90 minutos, la devolución será del 100 % del importe del billete".

Si bien esta modificación no vulnera los límites establecidos como máximos por la legislación, dichos límites pueden ser reducidos para ofrecer a los consumidores un mayor amparo ante los retrasos, siendo este punto una práctica comercial que se debe tener en cuenta a la hora de que el cliente valore la contratación de una compañía u otra.

Desde AVACU consideramos que este cambio en sus condiciones supone una limitación a las posibilidades de indemnización a los usuarios en base a esas nuevas medidas. En este sentido, sí que es cierto que la compañía ha incorporado ciertas mejoras en cuanto a las posibilidades de reembolso, siempre y cuando se tenga la tarjeta Más Renfe, pero para la totalidad de los usuarios esta decisión de cambiar las condiciones de devolución por retrasos supone una clara pérdida de calidad en la prestación del servicio.

Así pues, el consumidor  tiene actualmente diferentes opciones para elegir a la hora de comprar sus billetes de tren y, como siempre aconsejamos desde AVACU, es importante valorar y comparar entre las distintas alternativas, no solo fijándonos en el precio, pues el usuario, en igualdad de condiciones y servicios que les puedan ofrecer las diferentes compañías, acabará decantándose por aquellas cuyo precio sea inferior.